Residencia y Centro de Día
Escoger un Centro para nuestros familiares es una decisión importante, que requiere un máximo convencimiento y la tranquilidad de saber que se toma la decisión correcta para dar respuesta a las necesidades y expectativas de nuestras y nuestros residentes.
Es necesario profundizar en un modelo asistencial en el cual se enmarca a la persona en el centro, como objetivo único e innegociable. Para ello, nos basamos en los principios esenciales de la Atención Centrada en la Persona (ACP) y con sus valores fundamentales. En este tipo de asistencia hace falta tener en cuenta constantemente: los valores, las decisiones, preferencias, gustos y necesidades de las personas de manera individual y global (biopsicosocial y espiritual).
En este sentido se trata de “estar con”, en contraposición del papel de experto que se impone a lo que sería mejor para la persona; “lo hacemos por tu bien”. El “estar con” nos orienta a una manera más ética de atender a las personas y exige que nos esforcemos para estar al lado del otro con tal de pensar las cosas juntos. Se trata de fomentar una relación que nos conduzca a reconocer la autonomía, la sabiduría y la personalidad de aquellas y aquellos a los que
estamos atendiendo.
Por eso es necesario que los y las profesionales, desde el paradigma “ACP”, entendamos e integremos:
1. La personalidad es única (singularidad).
2. La persona tiene el control de su vida (autodeterminación).
3. La persona es portadora de los derechos y valores propios que dan sentido a su vida (dignidad). En la demencia avanzada, la autodeterminación tiene que entenderse desde la identidad de la persona.